Cambiar de corte de cabello no es fácil. Si muchas veces apelamos al mismo corte, nos terminamos acostumbrando a él y cambiar la forma de nuestra melena no es tan simple como parece, ya que no todos los cortes le quedan bien al rostro. Por suerte existe la regla del 2.25, que nunca falla.
Si no conoces la regla del 2.25, te la vamos a presentar. Se trata de un método que nunca falla y que sirve para saber qué corte de cabello es el que mejor queda para nuestro tipo de rostro. Es muy fácil de aplicar y nos quita cualquier posibilidad de cometer una equivocación de la que después nos arrepentiremos.
Corte de cabello: en qué consiste la regla del 2.25
Todas sabemos el poder que tiene un corte de cabello a la hora de cambiar nuestro look. El cambio que puede provocar nuestro pelo y la forma en que lo tengamos es muy grande y por ello hay que elegir un corte que podamos lucir y nos haga ver hermosas. El problema es que no todo lo que se pueda hacer en la melena queda bien.
Por suerte, el famoso estilista John Frieda creó la regla del 2,25 que vino a solucionar este problema que ha hecho que muchas veces dudemos sobre cambiar nuestro estilo y corte de cabello y, por lo tanto, la apariencia que lucimos ante el espejo y el resto del mundo.
Para empezar, es necesario saber que la regla del 2.25 se refiere a pulgadas. Si lo dijéramos en centímetros, sería de 5.70. Cumplir con ella es muy fácil y solamente necesitaremos una regla y un lápiz. Una vez que tenemos estos elementos, hay que seguir con los siguientes pasos:
- Colocar la regla debajo del lóbulo de la oreja en vertical
- Colocar el lápiz debajo del mentón en horizontal y con la punta hacia la regla
- Medir la distancia entre el lóbulo de la oreja y el punto donde se cruza el lápiz con la cinta médica
- Si la medida es inferior a 5,7 centímetros, quiere decir que conviene un corte de cabello corto.
- Si la medida es superior a 5,7 centímetros, conviene un corte de cabello largo.