Estos días se habla mucho de la naturalidad en las tendencias capilares, sobre todo en lo que respecta a la coloración. Las canas, por fin, se han reivindicado como bellas. De ahí que los expertos peluqueros hayan hecho su propio decálogo con trucos para mantener unas canas bonitas y olvidarte del tinte.
El balayage es una técnica francesa que se impuso en la década de los 90', prometiendo aportar color y brillo sin irrumpir agresivamente el cabello, especialmente aquellos que no han sido sometidos a ningún tratamiento químico. Cada día, miles de mujeres se acercan a las peluquerías para solicitar este servicio que ofrece resultados muy naturales y disimulan las canas casi mejor que ninguna otra técnica.
Ten en cuenta elegir la diagonal según el lado que te peines. Si se trabaja con diagonales derechas se obtienen mechas más marcadas y con izquierdas, más sutiles. Incluso se logra un degradado muy bonito cuando se combinan ambas diagonales. Esta técnica es idela si quieres que tus canas se disimulen con tu melena.
Las mechas multitono que combinen tonos parecidos al de las canas o, si acaso, mucho más claros que el de la base de la melena, de forma que los cabellos plateados no destaquen sobre el resto. Tonos como el beige, el vainilla, el plata, el rubio ceniza y demás tonos cremosos que pueden camuflar las canas de forma muy favorecedora. Incluso un tono híbrido y personalizable como el bronde puede resultar ideal para este fin.
Son mechas ideales para cabellos en los que han empezado a brotar las canas puesto que son muy finas y consiguen un acabado muy natural, como aclarado por el sol. En función de la cantidad de canas que tengamos necesitaremos más o menos mechas, con un acabado más uniforme o salpicado por la melena.