Desde hace muchos años que la alimentación vegana viene ganando adeptos a nivel mundial. Quienes la practican aseguran que la misma te permite mantener un estilo de vida más saludable, sin embargo algunos especialistas dicen que esta dieta es muy pobre, ya que prácticamente no se consume proteínas, entre otros alimentos.
¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo cuando iniciamos una dieta vegana?
Mantener una dieta vegana ayuda a disminuir la incidencia de la mortalidad, de algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, pero también disminuye los impactos sanitarios porque hay menos gasto público en la salud colectiva, pública y de nuestro planeta.
El impacto que tiene en la salud general una dieta vegana es muy positivo, es mucho más sustentable y más amigable con nuestro planeta, más allá de la postura ética del veganismo. Este tipo de dietas ricas en alimentos de origen vegetal, en particular las vegetarianas y veganas, reducen la presión arterial sistólica y diastólica, presumiblemente debido, en parte, a su alto contenido de potasio y su tendencia a reducir la viscosidad de la sangre y mejorar la función endotelial.
Sin embargo, algunos especialistas aseguran que dejar de comer carne para llevar una vida vegana debe ser paulatino, ya que el cuerpo necesita acostumbrarse. Por otro lado es importante destacar que gracias a esta dieta disminuyen los riesgos de padecer todas las enfermedades consideradas crónicas no transmisibles, además el alto contenido en fibra de una alimentación basada en plantas hace que mejore mucho la calidad de nuestra microbiota intestinal.
¿Qué significa "ser vegano/a"?
El pasado 1 de noviembre se conmemoró el Día Mundial del Veganismo, ya que ese mismo día (pero en 1944) se creó la Vegan Society en Inglaterra y días después el primer periódico para informar sobre el veganismo, The Vegan News. La etimología de la palabra "veganismo" proviene del término inglés vegan, que a su vez deriva de vegetarian (utilizando las tres primeras y las dos últimas letras) a fin de diferenciarse de quienes no consumían carnes, pero sí productos lácteos.