Emily Fisher Landau, coleccionista y mecenas de las artes, ha dejado un legado duradero en el mundo del arte. Su pasión por el arte comenzó en la década de 1960 con la adquisición de un móvil de Alexander Calder. A lo largo de las décadas, su colección creció para incluir obras de renombrados artistas como Henri Matisse, Piet Mondrian, Jean Arp, Mark Rothko, Franz Kline y muchos más.
Sin embargo, su influencia en el arte no se limitó solo a la adquisición de obras. Fisher Landau fue una figura activa en la escena artística de Nueva York en ese momento, interactuando con artistas influyentes como Ed Ruscha, Jasper Johns, Mark Rothko y Andy Warhol. Visitó sus estudios y adquirió obras directamente de ellos. Además, fue mecenas de varios artistas, brindándoles apoyo financiero y reconocimiento.
Una subasta histórica
La subasta de la colección personal de Emily Fisher Landau es un evento sin precedentes en el mundo del arte. Se espera que las 120 obras excepcionales de su colección recauden más de 400 millones de dólares en dos subastas específicas que se llevarán a cabo en Sotheby's Nueva York los días 8 y 9 de noviembre. Esta subasta se considera "un momento histórico para el mercado del arte", según Sotheby's.
La obra de Picasso: "Femme à la montre"
El punto culminante de esta subasta será la pintura de Pablo Picasso titulada "Femme à la montre". Esta obra, estimada en 120 millones de dólares, representa a Marie-Thérèse Walter, una de las musas más importantes en la vida y la carrera de Picasso. La elección de esta obra de arte como pieza central de la subasta subraya su significado en la colección de Fisher Landau.
La pintura fue creada en 1932, un año que se considera "dorado" en la carrera de Picasso. En 2018, se le dedicó una exposición completa en la Tate Modern de Londres. Esta obra en particular destaca por su importancia artística y emocional. Fue pintada poco después de una retrospectiva de Picasso en París y en un momento en el que pudo expresar plenamente su amor por Marie-Thérèse sin restricciones.
Un posible ingreso al top ten de las obras de arte más caras
Si "Femme à la montre" alcanza su estimación de 120 millones de dólares en la subasta, podría convertirse en una de las obras de arte más caras jamás vendidas en subasta. Ingresaría al "top ten" de las piezas más caras y desplazaría a "El grito" de Edvard Munch del décimo puesto, por el cual se pagaron 119.922.500 millones de dólares.
El actual ranking mundial de arte vendido en subastas está encabezado por "Salvator Mundi", atribuido a Leonardo da Vinci, vendido por 450.312.500 millones de dólares, seguido de "Shot Sage Blue Marilyn" de Andy Warhol, que alcanzó los 195.040.000 millones de dólares. Picasso ya ocupa el tercer lugar en esta lista con su obra "Las mujeres de Argel" vendida por 179 millones de dólares en 1955.