Una mala alimentación, exponerse al sol sin usar protector solar, el embarazo o incluso la genética son solo algunos de los causantes de las temidas manchas en la piel. Es por ello que muchas personas optan por productos o tratamientos que ayudan a eliminar las mismas y lucir una piel libre de imperfecciones.
4 tipos de manchas de la piel que sí se pueden tratar con láser
Uno de los tratamientos o de las soluciones que pueden ayudar a eliminar las manchas es el láser. Sin embargo, es válido aclarar que no todos los tipos de manchas se pueden eliminar con este método, ya que hay que tener en cuenta muchas variables y casos específicos.
¿Qué manchas SI se pueden eliminar con láser?
- Los léntigos solares
- Las queratosis seborreicas
- Las manchas de nacimiento
- El melasma
También es válido aclarar que no todas las manchas se eliminarán en el mismo tiempo, ya que depende del tipo de mancha, de la cantidad, de la profundidad de la misma, del tipo de piel del paciente, etc. Por ejemplo, en algunos casos quizás necesitarás tan solo de una sesión para eliminar la mancha, mientras que en otro caso quizás necesites más de 5 sesiones. Normalmente, con luz pulsada, hacen falta tres sesiones a nivel facial y dos para cuello y escote.
Además, algunos especialistas aseguran que una mancha NUNCA se elimina por completo, sino que se mejora la apariencia de la piel en un 80%.
¿Qué tipo de pieles admiten el láser y cuáles no?
No todos los tipos de pieles resisten el láser. Por ejemplo, el IPL (luz pulsada) no es recomendable para el melasma. Además, el láser no es muy recomendable para las pieles oscuras.
¿El láser es doloroso?
El dolor dependerá del tipo de láser que se aplique sobre la mancha. Sin embargo, en términos generales, el láser no suele ser doloroso. Lo que si se puede llegar a sentir es calor, pero en muchos casos se usan cremas anestésicas para mejorar la tolerancia del paciente.
¿Los resultados son definitivos?
Los expertos en cuidado de la piel han asegurado que las manchas pueden volver a aparecer, sobre todo si el paciente no sigue los cuidados pertinentes en la zona. Es por ello que se aconseja cuidar e hidratar la piel con cremas, aplicar protector solar todos los días (incluso en invierno), etc.