El Príncipe Harry es uno de los dos hijos del actual Rey Carlos III y quién menos interés tiene por los privilegios de la realeza británica. Tras la muerte de su madre, Lady Di, el duque tuvo una adolescencia difícil donde tuvo malos hábitos que lo llevaron a ser centro de escándalos hasta que conoció a su actual esposa, Meghan Markle.
El hijo del Rey Carlos III debió afrontar no solo problemas alimenticios, sino también con el tabaco y las bebidas alcohólicas. Más de una vez fue fotografiado con unas copas de más y era un fanático de la comida chatarra de locales como Mc Donalds y Nando’s. Su desafío más importante fue el día de su boda, donde el Príncipe Harry perdió peso para llegar en forma.
La nutricionista Gabriel Peacock fue la que lo aconsejo en su rutina alimenticia al Príncipe Harry. Así debió cambiar sus costumbres y dejó el cigarrillo por completo. También disminuyó el consumo de bebidas alcohólicas y comida rápida. De esa manera, el hijo del Rey Carlos III logró bajar 5 kilos en poco tiempo en la celebración de su boda con Meghan Markle.
Su distanciamiento con su hermano William
Tras su decisión de abdicar al trono, el Príncipe Harry comenzó sus críticas a la familia real. A principios de 2020 decidió dejar sus responsabilidades como duque de Sussex y se mudó a California, Estados Unidos, junto a su esposa Meghan Markle. Sus palabras no cayeron nada bien en el Palacio de Buckingham y menos a su hermano, el Príncipe William.
Tras la muerte de la Reina Isabel II se profundizaron las diferencias. Pero hicieron un pacto de paz tanto el Príncipe Harry y su hermano William cuando salieron a saludar juntos a las personas que se acercaron al velorio de su abuela. En la realeza británica ven con preocupación la salida del libro del hijo menor de Lady Di, que se espera para enero del año que viene.