El Príncipe Harry y Meghan Markle se transformó en la pareja rebelde de la realeza británica. El hijo menor del Rey Carlos III decidió abrirse del mandato familiar y vive lejos de Gran Bretaña. Cuando apenas se conocieron, la pareja evitó que la noticia llegara a los medios de comunicación ingleses. Por eso una fiesta de Halloween fue la última que disfrutaron en el anonimato.
Tanto el Príncipe Harry como Meghan Markle fueron invitados a una fiesta de Halloween en octubre de 2016. Hacían cuatro meses que se conocían y la relación estaba dando sus primeros pasos. El hijo de Lady Di tomó un vuelo para visitarla en Toronto, donde la duquesa de Sussex estaba grabando la serie Suits. En ese momento pocas personas sabían del romance.
En la biografía no autorizada del Príncipe Harry, Finding Freedom, se revelan algunos detalles de esa noche. El hijo del Rey Carlos III y Meghan Markle decidieron salir a festejar la noche de Halloween ese fin de semana y el disfraz era la excusa perfecta para pasar inadvertidos. El duque de Sussex llegó acompañado de su prima Eugenia y su actual esposo Jack Brooksbank.
Un llamado inesperado en medio de la fiesta
En el medio de la fiesta y mientras disfrutaba de la noche de Halloween, el Príncipe Harry recibió un llamado del Palacio de Kensington. Uno de sus asistentes le confiaba que uno de los medios de comunicación de Gran Bretaña estaba al tanto de su relación con Meghan Markle. Esa fue la última noche que la pareja la vivió en el más absoluto anonimato.
Años más tarde, la propia Meghan Markle reconoció que fue una noche especial. “Los cuatro nos escabullimos disfrazados de Halloween para pasar una noche divertida en la ciudad antes de que se diera a conocer en el mundo que éramos una pareja”, contó la duquesa de Sussex con Ellen Degeneres el año pasado. “Teníamos todos estos disfraces muy extraños y pudimos tener una última noche divertida”, agregó.