La quinta temporada de la serie ‘The Crown’ causó mucho revuelo en la familia real británica y en el pueblo en general, ya que la producción de Netflix comenzó a revelar lo que fueron los años más oscuros de la familia real británica: las separaciones de Carlos y Lady Di, los escándalos de Sarah Ferguson y los amantes de la princesa de Gales.
Una de las incorporaciones que se realizaron en esta temporada fue la de Mohamed Al-Fayed, el empresario de origen egipcio que era padre de Dodi Al-Fayed, la última pareja de Lady Di. En uno de los capítulos de ‘The Crown’ se cuenta cómo Al-Fayed adquiere Villa Windsor, una mansión que perteneció a la familia real británica.
En Villa Windsor pasó sus últimos años de vida el Rey Eduardo VII y su esposa Wallis Simpson. Sin embargo, cuando el Rey falleció, la mansión se vino abajo. Es por ello que Mohamed Al-Fayed decidió adquirirla y restaurarla. Incluso dicha propiedad fue uno de los últimos lugares que Lady Di y Dodi Al-Fayed visitaron antes de fallecer.
Villa Windsor era una propiedad situada en el Bois de Boulogne, en el 4 route du Champ d'Entraînement, a las afueras de París. La misma cuenta con 14 habitaciones y fue construida por el urbanista parisino Georges-Eugéne Haussmann, a mediados del siglo XIX, y antes de ser adquirida por Eduardo y Wallis en 1952 también fue residencia de Charles de Gaulle.
Al Fayed adquirió Villa Windsor en 1986 e invirtió casi 12 millones de euros en la rehabilitación del inmueble, y contaba con la ayuda de Sydney Johnson, que había sido ayudante personal de Wallis Simpson y Eduardo VIII y fue contratado por Mohamed Al Fayed. Incluso Al Fayed convirtió las primeras dos plantas de Villa Windsor en un museo para que lo puedan visitar historiadores y miembros de la realeza británica.