Camilla Rosemary Shand? supo ser una muchacha de familia adinerada pero no aristocrática, desordenada, divertida y con novios desde muy joven. Según La reina, de Ana Polo, el más escandaloso fue el de Kevin Burke. Lo conoció a los 17 años durante su puesta de largo en Londres. Era una fiesta organizada por los padres de Camilla, Bruce y Rosalind Sand en salón Searcy's del barrio de Knightsbridge. Al parecer fueron el uno para el otro desde un primer momento.
Burke tenía 19 años, era heredero de una multimillonaria compañía llamada Hawker Siddeley, y captó la atención de la futura reina consorte. Según una investigación del Daily Mail, días después del evento, los jóvenes mantuvieron relaciones sexuales. Esto es algo inadmisible para la realeza lo que hace sumamente raro que en el futuro la reina Isabel II aceptara que contrajera matrimonio con el actual rey de Inglaterra, Carlos III. Ese encuentro hizo que la corona vetara a Camilla Parker Bowles.
La joven siguió su vida, ajena a todo lo que vendría después. Salió una temporada con Burke, pero lo dejó por otro, Andrew Parker Bowles. Se lo presentó el hermano de él, Simon, y comenzó una larga relación que le cambió la vida y su apellido.
Es que Andrew se casó con Camilla e inmediatamente se convirtió en el hombre de su vida al punto en que le modificó hasta el nombre. El apellido Shand quedó en el olvido y Parker Bowles es que se ha llevado toda la fama al punto en que aún casada con un rey sigue manteniendo ese nombre.
No caben dudas de que su adolescencia fue algo convulsionada, divertida y vertiginosa. Kevin Burke fue parte de esa etapa y al parecer ella cuenta con un grato recuerdo de esa relación. Por supuesto que el desenlace del de la de ella fue muy distinto.