El pastel de boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton fue uno de los más grandes extravagantes que se han visto en la realeza, no era para menos, de este modo la pareja cerraba varios años de relación y se convertían en los futuros reyes de Inglaterra. El famoso postre contaba con ocho niveles y requirió que diez personas trabajaran en su elaboración.
La empresa que se encargó de la realización del pastel de boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton fue la que trabaja para la famosa repostera Fiona Cairns. Sin embargo y aunque su creación fue una absoluta belleza, la reina Isabel II montó en cólera cuando lo vio y esto tuvo una razón más que válida para la fallecida monarca.
El pastel del príncipe Guillermo era tan grande que no pasaba por las aberturas tradicionales, por lo que hubo que hubo que quitar algunas puertas del palacio para que la torta de bodas de medía más de tres metros de ancho y prácticamente la misma altura en su alto, era conmovedor, hermoso, pero demasiado grande.
La reina Isabel II tuvo un encuentro con la maestra repostera Fiona Cairns a quien le comentó que le generaba mucha incomodidad que tuvieran que mover espacios y puertas del palacio con el fin de lograr ingresar el pastel de bodas del príncipe Guillermo. La monarca creía que eso debería haberse pensado con anterioridad.
"Escuché que has estado desmantelando mi casa", fueron las palabras de la reina Isabel II para la con la creadora del pastel de bodas del príncipe Guillermo, a lo que esta última le aclaró de inmediato que todo el mobiliario había vuelto a su sitio sin sufrir ningún tipo de daño y que la ceremonia sería perfecta.