La reina Máxima de los Países Bajos y el rey Guillermo Alejandro se conocieron hace más de 20 años. Ella trabajaba en una multinacional y él era un joven criado de una manera atípica para ser miembro de la realeza. Pero desde que cruzaron sus miradas, nunca más se separaron.
Nacida en 1971, para Máxima no era raro manejarse en círculos similares a los del entonces futuro rey Guillermo Alejandro. Miembro de una acaudalada familiar argentina, creció en el coqueto Barrio Norte de Buenos Aires y estudio en el distinguido Northlands School. Su carrera universitaria la cursó en la Universidad Católica Argentina (UCA), para luego hacer un máster en Estados Unidos.
El Principe Guillermo de Holanda, en cambio, nació el 27 de abril de 1967. Hijo de Beatriz de los Países Bajos y de Nicolás, su educación fue en un colegio público en La Haya. Había una razón: su infancia debía ser lo más realista posible.
A la hora de ir a la Universidad, el Príncipe Guillermo, cursó la licenciatura en historia de la Universidad de Leiden y en 1993 realizó un máster. Mientras tanto, ya se involucraba en los asunto del Estado, tanto en tareas diplomáticas como en sus vínculos con las Fuerzas Armadas de su país.
Cómo se conocieron Máxima y el rey Guillermo Alejandro
La poca diferencia de edad (cuatro años) posibilitó que Máxima y Guillermo se conocieran fue en una fiesta. Ella trabajaba en el HSBC en Nueva York y frecuentaba fiestas muy exclusivas. Fue en una de ellas donde una amiga le presentó al entonces príncipe Guillermo.
Tanto el principe Guillermo como Máxima de Holanda, se conocieron en Sevilla. El flechazo ocurrió en 1999, se hablaba de que en el 2000 se podía acabar el mundo y los dos se habían enamorado. Por suerte para ellos, al año siguiente todo seguía intacto, incluso el planeta entero. Actualmente tienen 55 y 51 años y ese amor sigue intacto, mientras comparten todas las tareas concernientes a la realeza.