La Reina Isabel II era toda una profesional en el arte de la diplomacia. Su forma de actuar, de reaccionar a los cambios sociales y políticos y su nivel de conocimientos sobre muchos temas hace impensado que la soberana no haya tenido estudios universitarios, pero así fue.
Si bien, a lo largo del tiempo, algunas personas como David Starkey criticaron la falta de educación universitaria de la Reina Isabel II, la ausencia de este nivel de estudios no fue algo que se notara en quien fuera la cabeza de la Familia Real Británica durante más de 70 años.
Esta particularidad de la Reina Isabel II con su respecto a su nivel de estudios tiene su explicación. Siendo tan solo una niña de 10 años se convirtió en la heredera al trono luego que de su tío Eduardo VIII abdicara para poder casarse con Wallis Simpson. A partir de ese momento toda su vida cambió.
El nivel de estudios de la Reina Isabel II
Sabiendo que en algún momento se convertiría en Reina, se la comenzó a preparar para tomar ese desafío que se concretaría algunos años después. Fue así que comenzó a estudiar en su casa. Primero fue su madre la que le enseñó a leer. A sus 7 años, la Reina Isabel II tenía habilidades de lectura y escritura, podía hablar en francés y además tenía conocimientos en piano y baile.
La madre de la Reina Isabel II también le inculcó la devoción cristiana y la comprensión sobre lo que es la Realeza y cuál sería su papel. Además, se contrató a una tutora para que también la educara junto a lecciones que recibía de historia constitucional del vicerrector de Eaton, Henry Marten.
Sin embargo, y a pesar de todos sus estudios, la Reina Isabel II tuvo la particularidad de nunca haber tenido un documenta que avalara su nivel de estudios, aunque se presume que llegó hasta lo que sería la preparatoria, debido a que los 18 años ya era consejera del Estado. Igualmente, con papeles o sin papeles, hay algo que no se puede negar y es que fue una mujer brillante en muchos sentidos.