La muerte de la princesa Diana en 1997 dejó un gran impacto en el mundo entero, y también en su hijo, el príncipe Harry. Después de luchar con el duelo y la tristeza durante años, el príncipe Harry decidió buscar una forma de sanar y encontrar paz interior. En una entrevista reciente, él reveló que había tomado psicodélicos para tratar sus problemas de salud mental. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay ciertas contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta al considerar el uso de psicodélicos para tratar problemas de salud mental.
En un documental de salud mental que filmó con Oprah, Harry incluyó en el video imágenes de sí mismo sometido a la llamada Terapia de reprocesamiento y desensibilización por movimientos oculares, o EMDR, la terapia ayuda a las personas con trastorno de estrés postraumático a lidiar con los recuerdos posteriores con el uso de psicodélicos. Por su parte, Markle ha admitido abiertamente que sufría depresión y tenía pensamientos suicidas.
En su libro recientemente publicado Spare, Harry incluyó detalles sorprendentes y, a veces, impactantes sobre sus batallas contra la enfermedad mental. En sus memorias también dice que probó muchas formas diferentes de controlar su dolor, tanto tradicionales como no convencionales, después de que un terapeuta le diagnosticara trastorno de estrés postraumático (TEPT). Admitió que usó psicodélicos y que le fueron útiles.
En primer lugar, es importante señalar que los psicodélicos no deben ser tomados por personas con trastornos psicóticos o personas que están tomando medicamentos antipsicóticos. Estos medicamentos pueden interactuar de manera peligrosa con los psicodélicos y pueden causar efectos secundarios graves. Además, las personas con antecedentes de enfermedad cardiovascular o problemas respiratorios también deben evitar los psicodélicos debido al riesgo de complicaciones.
En segundo lugar, es importante tener en cuenta que los psicodélicos deben ser tomados solo bajo supervisión médica. Aunque estos compuestos pueden tener propiedades terapéuticas, también pueden causar efectos secundarios desagradables si no se utilizan correctamente. Los pacientes deben ser monitoreados de cerca para garantizar que están experimentando los efectos deseados y para detectar y tratar cualquier efecto adverso.
La investigación sobre terapias psicodélicas ha crecido en los últimos años y muchos expertos se han entusiasmado con ella. Se ha demostrado que los medicamentos psicotrópicos son útiles en el tratamiento de la depresión y otros trastornos de salud mental. En la mayoría de los casos, se trata de investigaciones limitadas y en muchos países está prohibido el uso de estas terapias y se realizan sesiones confidenciales. Todavía hay poca evidencia de si la psilocibina, el ingrediente psicoactivo de los hongos mágicos y la ayahuasca, puede ser útil en el tratamiento del duelo y el trauma en particular.