El mundo de la familia real británica voló por los aires cuando el mundo se enteró de que el Rey Carlos III le había sido infiel a Lady Di con otra mujer. La princesa Diana era la más amada de la familia por la opinión social y este engaño fue tomado como algo personal para todo el pueblo que no podía creer cómo se podía traicionar a una persona tan buena y que además era la madre de sus hijos.
Inmediatamente ella pasó a ser la gran víctima de la película, y el Rey Carlos III y su amante, Camilla Parker Bowles los enemigos públicos de todo Inglaterra. Su imagen cayó radicalmente y por un tiempo fue prudente que no se mostrarán juntos por nada del mundo ya que nadie aceptaba tal relación.
Evidentemente en el seno familiar esto fue también un escándalo y los niños no aceptaron para nada el comportamiento de su padre, en especial su hijo menor, el Príncipe Harry. Al poco tiempo, en el año 2001 falleció Lady Di en un accidente automovilístico y lentamente la figura de Camilla Parker Bowles se comenzó a aceptar y hasta pudo ser aprobada por la familia como un miembro más.
Es una realidad que el príncipe Harry le suplicó a su padre que no volviera a casarse por respeto a su difunta madre. Además nadie quería realmente a Camilla Parker Bowles por la manera escandalosa en la que entró a la familia. Sin duda alguna que fuera la amante no era anda positivo y los niños habían quedado verdaderamente afectados por todo ese asunto y la manera en que fue tratada por los medios.
En su nuevo libro “En la sombras”, el príncipe Harry afirma que en un principio no quería saber nada con Camilla Parker Bowles y la relación con el Rey Carlos III, pero con el tiempo supo perdonarlos a ambos y sobre todo por amor a su padre, llegó a tener una muy buena relación con la actual reina de Inglaterra.