La Reina Isabel II fue una de las royal más longevas del mundo con más de 70 años en el reinado. Durante su tiempo al frente del Palacio de Buckingham, la monarca se reunió con diferentes papas y entre ellos el recientemente fallecido Benedicto XVI. La madre del Rey Carlos III fue la representante de la iglesia anglicana durante su mandato y siempre recibió muestras de admiración de parte de él.
El primer encuentro se dio en el 2010, cuando el Papa Benedicto XVI hizo una gira por el Reino Unido. Se encontraron en Edimburgo, Escocia, y el pontífice acudió a la beatificación del cardenal Henry Newman. En esa oportunidad la Reina Isabel lo recibió con honores, pero no sería la única vez que mantendrían algún contacto.
Benedicto XVI le envió una felicitación al cumplirse en el 2012 los Jubileos de Diamante. “Ofreciste a tus súbditos y al mundo entero un ejemplo inspirador de dedicación al deber y de compromiso con la defensa de los principios de libertad, justicia y democracia, de acuerdo con una noble visión del papel de un monarca cristiano”, fue el mensaje que recibió la Reina Isabel. La monarca era un año más grande que el pontífice.
¿Cómo fue la relación con los otros papas?
La primera visita de la Reina Isabel II al Vaticano fue para encontrarse con el Papa Pío XII en 1951 y en ese momento era princesa. Diez años más tarde y siendo monarca del Reino Unido, se reunió con Juan XXIII. En aquel momento fue acompañada por el Príncipe Felipe de Edimburgo. Luego, en 1980, visitó a Juan Pablo II antes de transformarse en Papa.
Dos años más tarde, el Papa Juan Pablo II realizó un viaje a Londres y no perdió oportunidad para encontrarse con la Reina Isabel II. También con el actual pontífice Francisco tuvo una conversación privada cuando lo visitó en el Vaticano en el 2014. Allí lo recibió en el salón Pablo VI y fue el último contacto que tuvo la monarca con el máximo exponente de la iglesia católica.