Cuando Kate Middleton, la princesa de Gales confirmó que padece cáncer, ella aseguró que se ha enfocado en aquellas cosas y personas que le hacen bien. Es por ello que la princesa abandonó su casa en Kensington Palace y se trasladó a Anmer Hall una casa campestre.
Anmer Hall, el refugio de Kate Middleton para superar el cáncer
Anmer Hall fue el regalo de bodas que Kate Middleton y el príncipe William recibieron por parte de Isabel II y comenzaron a habitarla en 2015, luego de una remodelación extrema. Esta casa está situada en el pequeño y encantador pueblo del mismo nombre en Norfolk, al este de Inglaterra, y que pertenece a Sandringham, la finca propiedad de Carlos III de 20.000 hectáreas.
Esta mansión se construyó en el siglo XIX y destaca por su estilo georgiano y sus característicos ladrillos rojos. Fue levantada en 1802, tiene dos plantas y un ático con buhardillas. Además posee diez dormitorios y antes de que pudieran habitarla se sometió a una reforma integral que costó casi un millón y medio de euros y duró 19 meses.
Con la remodelación se añadió el acceso al edificio en coche, un jardín interior con techo de cristal, se remodeló la pista de tenis, se construyó un tejado y cocina nuevos, se levantó un invernadero, las estancias se redecoraron por completo y en el exterior, además de reubicarse la piscina en un lugar más discreto, se creó un completo proyecto de paisajismo que incluyó la plantación de árboles para dar mayor privacidad a los príncipes de Gales.
También se reconvirtieron los almacenes de leña en vivienda para el personal de seguridad. Como si todo esto fuera poco, en la finca de Anmer Hall se crían abejas que producen miel. De esta forma los príncipes de Gales y sus hijos pueden disfrutar de su propia producción de miel pura.