El sobrino del rey emérito Juan Carlos I y primo hermano del rey Felipe VI padecía una enfermedad respiratoria crónica, que se agravó en los últimos meses y que no pudo superar. Días difíciles y tristes para toda la familia real española tras el fallecimiento de Fernando Gómez-Acebo de Borbón que el pasado viernes fallecía tras no poder superar la insuficiencia respiratoria crónica que padecía desde hace varios años.
Todos sus amigos coincidieron en afirmar la excelente persona que era Fernando Gómez-Acebo de Borbón, el hijo pequeño de los duques de Badajoz, que falleció el pasado viernes en un hospital de la capital de España. El hijo de la infanta Doña Pilar, hermana del rey Don Juan Carlos, ingresó el pasado lunes en un hospital madrileño debido al agravamiento de su estado de salud, delicado desde hace tiempo y que no ha podido superar.
Fernando era el pequeño de los cinco hijos de los duques de Badajoz y era una persona muy familiar, cariñosa y amigos de sus amigos que ahora lloran su pérdida. Sus hermanos con los que siempre tuvo una excelente relación y a los que estaba muy unidos están completamente devastados: Simoneta, Juan, que lleva el título de vizconde de la Torre, Bruno, casado con Bárbara Cano de la Plaza y Beltrán, esposo de Andrea Pascual.
Cuatro hermanos rotos y desolados tras el fallecimiento de su hermano pequeño que no ha podido superar la enfermedad pulmonar de la que llevaba padeciendo hace tiempo. El jefe del Estado junto a su esposa la reina Letizia se desplazaron a última hora de la tarde hasta el tanatorio, donde se instaló la capilla ardiente de Fernando Gómez-Acebo, para darle el último adiós.
Con rostros serios y apenados, vestidos de riguroso luto y visiblemente afectados, los reyes llegaron para asistir a la misa que se celebró en el interior del tanatorio madrileño. La esposa de Felipe VI escogió un pantalón recto negro que complementó con botines, bolso y bufanda, todo el mismo color, al igual que el abrigo del rey, en negro que combinó con una bufanda en gris oscuro para protegerse de las gélidas temperaturas acaecidas en Madrid durante estos días. Y es que la relación de los Gómez-Acebo de Borbón con los reyes y las infantas siempre ha sido muy estrecha y han estado en todos los acontecimientos familiares.
Se tienen un gran cariño y esta pérdida supone un gran varapalo para todos los Borbón. El rey Felipe VI ha estado muy pendiente de la evolución de su primo Fernando durante todos estos meses. De hecho la pasada semana el monarca acudió al hospital que estaba ingresado el hijo de la infanta doña Pilar tras complicarse su proceso pulmonar y que finalmente no ha podido superar dejando rota de dolor a toda una familia que llora su pérdida.
Minutos después que llegaran los reyes al Tanatorio Parcesa de la Paz de la capital española, lo hacía la reina Doña Sofía del brazo de su hermana Irene de Grecia, ambas con semblante serio y triste. Igualmente la infanta Margarita de Borbón, tía del fallecido, que también se mostró muy afectada por la triste pérdida de su sobrino que falleció a los 49 años de edad. La hermana del rey emérito don Juan Carlos llegó acompañada de su marido el doctor Carlos Zurita y en el interior del tanatorio coincidieron con su hija María, quien abandonó la capilla ardiente muy afectada. La hija de los duques de Soria, muy unida a sus primos, quiso acompañar a los Gómez-Acebo en estos delicados y dolorosos momentos.
La infanta Elena, el gran apoyo de los Gómez-Acebo
La relación de los hijos del rey Juan Carlos con los hijos de su hermana, la infanta doña Pilar siempre ha sido muy estrecha y es habitual verlos en los acontecimientos familiares. En todos los eventos de ámbito privado siempre han estado tanto los Gómez-Acebo como los Zuritas, convocados por quien en aquel momento era el jefe de Estado. Y es que el rey Juan Carlos siempre ha sentido una gran debilidad por sus dos hermanas, a las que siempre convocaba en La Zarzuela para festejar numerosos encuentros familiares.
La infanta doña Pilar, duquesa de Badajoz que falleció el 8 de marzo de 2020 y la infanta doña Margarita, duquesa de Soria, siempre tuvieron con su hermano el rey una relación muy cercana y les encantaba reunirse junto a sus respectivas familias. Por ello la cercanía de todos los primos borbones.
Por ello, una de las primeras en llegar hasta el tanatorio madrileño de Alcobendas para apoyar a sus primos en estos complicados momentos fue la primogénita del rey don Juan Carlos, que llego conduciendo su propio coche. La infanta se mostró especialmente cariñosa con sus primos y se fundió con un tierno abrazo con Beltrán Gómez-Acebo, hermano del fallecido.
Unos momentos duros para toda la familia real española que pierde a uno de los primos más queridos, cercano y cariñoso que no pudo superar la insuficiencia respiratoria crónica que padecía desde hace años.
Fernando, dos bodas y un hijo de siete años Fernando Gómez-Acebo de Borbón se caso es dos ocasiones. La primera boda, con la empresaria Mónica Martín Luque se celebró en el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid el 7 de noviembre de 2004 a la que asistió gran parte de la Familia Real Española y otros aristócratas de la sociedad española y tras siete años de matrimonio pusieron punto y final a su relación en 2011.
Pero Fernando y Mónica siempre mantuvieron una excelente relación demostrando que lo suyo era una amistad pura. La ex mujer de Fernando llegó el pasado sábado al tanatorio de La Paz desolada y rota de dolor sin poder contener las lágrimas. Y es que son momentos muy duros y de mucha tristeza para todos los que querían a Fernando, a los que todos lo que tuvieron la oportunidad de compartir con él momentos lo definieron “como una gran persona, un ser excepcional que se ha ido demasiado pronto”.
Doce años después, en el 2016, el hijo de la infanta doña Pilar y Luis Gómez-Acebo, duques de Badajoz, daba el ‘sí quiero’ por segunda vez a la periodista griega Nadia Halamandari en una ceremonia que se celebró el 31 de mayo de 2016 en el Ayuntamiento de Paleo Faliro (zona costera del Sur de Atenas) y a diferencia de su primera boda, esta segunda unión tan sólo tuvo dos testigos, el padre de Nadia y su abuela paterna.
Tras esta unión nació el único hijo de la pareja, Nicolás de tan sólo siete años de edad. La pareja, que nunca se divorció, pero vivían separados, mantenía una excelente relación y criaron a su primogénito de manera conjunta. Actualmente Nadia vive en Grecia por motivos laborales pero es habitual verla en España donde tiene muy buenas relaciones con la familia de su marido. Nadia, que llego al tanatorio acompañada por el pequeño Nicolás para dar el último adiós a su marido, estuvo muy pendiente de cómo evolucionaba Fernando desde que ingresará el pasado lunes en un hospital madrileño. De la mano de su primogénito, la esposa de Fernando estaba desolada y muy apenada tras perder al padre de su hijo, quien a pesar de estar separados mantenían una relación de lo más cordial por el bien de su vástago que ahora llora la pérdida de su padre.
María Zurita, prima hermana del fallecido, los duques de Feria, Nuria González, Blanca Suelves acompañada de Joaquín Güell, José María Aznar Jr junto a su esposa, Mónica Abascal, Paloma Segrelles, Laura Ponte, Pedro López-Quesada, Teresa de Baviera, Agatha Ruiz de la Prada, Xandra Falcó, Adolfo Suarez Illana,
Beatriz de Orleans, se desplazaron hasta el tanatorio para dar sus condolencias a la familia. El emotivo mensaje de despedida de María Zurita:
“Te has ido demasiado pronto, Coquito, demasiado joven. Te vamos a echar muchísimo de menos porque eras un ser de luz, lleno de alegría y de bondad. Descansa en paz, primo”.
Con estas bonitas y emotivas palabras la prima hermana del rey Felipe VI e hija de los duques de Soria ha querido rendir su particular homenaje a su primo, al que adoraba y quería con locura. Siempre que podían quedaban para almorzar y disfrutar del pequeño Carlitos por que el Fernando sentía especial adoración.
De hecho las fotos que acompañan al mensaje que compartió en sus redes son de Fernando con su hijo y otra de ellos dos cuando eran pequeños. Una relación que seguía manteniéndose en el tiempo y que ahora María Zurita va a extrañar mucho. Su rostro lo decía todo, cabizbaja, triste y sin apenas mediar palabras con los periodistas, entró en el tanatorio para rencontrarse con el resto de sus primos, que estaban completamente rotos de dolor por la muerte de su hermano pequeño al igual que todos sus amigos y familiares, que se han quedado descolocados con la repentina muerta del hijo de la infanta doña Pilar y Luis Gómez-Acebo, duques de Badajoz.