La familia real española vuelve a sufrir un mazazo. Si el pasado mes de marzo despedían a Fernando Gómez-Acebo de Borbón tras sufrir una insuficiencia respiratoria, ahora es su hermano Juan Gómez-Acebo de Borbón, el segundo de los hijos de Pilar de Borbón, hermana del rey emérito, quien ha dejado este mundo como consecuencia de la enfermedad que padecía que no ha podido batallar con ella.
El segundo vástago de los duques de Badajoz falleció ayer en Mallorca, donde pasaba unos días en casa de su hermana Simoneta y rodeado de familiares y amigos. Hasta el tanatorio de esta localidad, donde fueron trasladados los restos mortales del primo hermano del rey Felipe VI, se desplazó la reina Sofía para arropar y dar su apoyo a sus sobrinos, por los que siente un gran cariño. Recién llegada de París, donde estuvo animando y apoyando a los deportistas españoles, llegó acompañada de su sobrina Simoneta a la capilla ardiente del tanatorio de Calviá, en Mallorca, donde será incinerado para posteriormente ser trasladado a Madrid donde descansará junto a sus padres y hermano.
Visiblemente afectada, doña Sofía es muy querida por los Gómez-Acebo de Borbón, quienes en el último año se han tenido que enfrentar a dos grandes pérdidas. Aún no se han recuperado de la triste despedida de Coco, como llamaban cariñosamente a Fernando, cuando lloran de nuevo el triste fallecimiento de Juan, el artista de la familia que había fijado su residencia en Miami para estar cerca de su único hijo Nicolás, nacido de su unión matrimonial de la americana Winston Holmes Carney, de quien se separó cinco años después de su boda en una ceremonia íntima celebrada en el consulado español de Miami.
Actualmente compartía su vida con la arquitecta Teresa Véret, con quien vivía discretamente en Miami y con la que estaba feliz. La muerte de Juan ha dejado completamente desolada a su actual pareja, quien no se ha separado de él durante todo este tiempo y ha sido un pilar importante en la vida del hermano de Simoneta que ha luchado hasta el final contra el cáncer que padecía y que finalmente ganó la batalla.
Juan Gómez-Acebo era el más discreto de los hermanos, siempre vivió en un segundo plano y con un perfil muy bajo. No le gustaba ser protagonista en los eventos familiares y desde haceaños se dedicaba a pintar, un arte que le apasionaba y que le daba mucha paz. Estudio la carrera de Bellas Artes, era compositor y sus obras fueron expuestas además de en España, en países como Portugal o Luxemburgo.
Además de Doña Sofía, muchos han sido los amigos que han querido arropar a Simoneta, Bruno y Beltrán, los hermanos de Juan, en este fatídico día. José María Aznar Botella junto a su mujer Mónica Abascal, María y Pablo, los hijos de Simoneta Gómez-Acebo y sobrinos del difunto, visiblemente afectados por el triste adiós al hermano de su madre, al que estaban especialmente unidos y por quien sentían un gran cariño, han sido algunos de los rostros conocidos que han pasado por la capilla ardiente que quedó instalada en el tanatorio manacorí de Calviá.
Al igual que en la despedida de Fernando, se espera que la familia real al completo acuda a la misa que se celebrará en Madrid por el eterno descanso de Juan, cuyas cenizas reposaran en el panteón familiar en el cementerio de San Isidro, donde también descansan los restos de su hermano Fernando y de sus padres, Luis Gómez-Acebo y Duque de Estrada y Pilar de Borbón y Borbón, duques de Badajoz. Aún está por confirmar la presencia del rey Felipe VI, pues ese mismo día, el jueves 15 de agosto, viaja a Santo Domingo para asistir a la toma de posesión del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader.
Desde Panorama España nos sumamos al dolor de la familia en este delicado, doloroso y difícil momento para todos los que querían a Juan Gómez-Acebo de Borbón. D.E.P