Que Alejandro Sanz es un gran padre nadie lo duda. Y sino que se lo pregunten a su hija mayor, Manuela Sanz que el pasado fin de semana vivió uno de los días más importantes e inolvidables de su vida. No sólo se graduaba en la Ciudad México donde ha cursado sus estudios y donde el pasado viernes se graduó, sino que fue sorprendida en la misma por su papá que voló desde Madrid hasta el país azteca para estar en este importante día junto a la niña de sus ojos. Manuela y su padre se habían mensajeado días antes de la graduación pero el cantante le aseguró que le iba a ser imposible estar junto a ella debido a compromisos profesionales que le impedirían reencontrarse.
Lo que Manuela no podía imaginar que nada más recoger su título, con birrete y toga, su papá iba a aparecer con un ramo de flores causando la emoción hasta el límite y rompiendo a llorar tras este emocionante encuentro con una de las personas más importantes de su vida.
¡Qué bonita inocencia la tuya, mi niña”, le dijo el artista a su primogénita, que nació hace veintidós años fruto de su relación con la modelo mexicana Jaydy Mitchel. “Sorprenderte es mi deporte favorito y mi premio, tu felicidad”, añadió tras presentarse por sorpresa en la escuela de su hija. “Ya lo sabes, ni miles, ni millones de kilómetros, me impedirían estar contigo en un día tan especial. Feliz graduación, vida mía. Te amo”, finalizó el cantante feliz de haber atravesado 10.000 kilómetros, que es la distancia que separa España de México, para ver a su hija en un día tan importante para ella.
Y es que el intérprete de ‘Corazón partío’ siente una gran debilidad por todos sus hijos e intenta, siempre que sus compromisos profesionales se lo permiten, estar en los momentos más importantes y señalados de todos ellos. Por ello, el pasado fin de semana quedará para siempre grabado en la memoria de padre e hija, en un reencuentro en uno de los días más importantes para Manuela que veía cumplido su sueño tras acabar los estudios donde su padre fue testigo de ello.
A través de los mensajes que padre e hija mantuvieron unos días antes de la graduación y que el propio artista quiso compartir con sus seguidores, pudimos ver el amor que hay entre padre e hija. “El sábado me gradúo”, le transmitió Manuela primero, a lo que Alejandro Sanz respondió: “¡Ay, qué orgulloso estoy! ¿Necesitas algo? Hubiera querido ir pero tengo muchas cosas que hacer aquí. Ya le dije a tu mamá. ¿Vais a hacer una fiesta como la otra vez?”, le escribió a Manuela, quien a su vez le contestó: “Ya papi, me imaginé. No pasa nada”. Posteriormente Manuela le explicó que habría una pasarela y una exposición de arte, y el artista concluyó con un: “Ah bueno, amor, me da cosa perdérmelo”.
Así gesto el cantante andaluz la inolvidable sorpresa que le dio a su hija, quien en el momento de sorprenderla estaba sentada con su perrita Trufa en su regazo y cuando Manuela reacciona al ver a su papa aparecer con un bonito ramo de flores rompió a llorar desconsoladamente, embargada por la emoción en una fecha que jamás van a olvidar ninguno de los dos y que ha quedado plasmado por un bonito video que el cantante quiso inmortalizar y que a buen seguro no olvidará jamás.
Finalizado el acto, una emocionada Manuela, recién graduada, con birrete y toga, posó junto a su padre que estaba feliz y orgulloso de la hija que tiene y de lo que ha logrado. El artista no pudo ocultar lo satisfecho que está de su hija mayor y de todas las alegrías que le ha dado en estas dos décadas. Posteriormente Sanz ocupó un asiento en el público para ver el desfile en el que participó su hija, quien lució un estilismo muy elegante en la fiesta que habían organizado en México, ciudad donde reside y del que es natural su madre.
El rol de la ex de Ale Sanz
Jaydy Mitchel, quien también estuvo en primera fila viviendo la graduación de su niña, fue una excelente cómplice de su ex, quien guardo el secreto hasta el último momento. La ex de Alejandro Sanz quiso dedicarlo un emotivo mensaje a su hija: “Hay emociones que no hacen falta describirlas ya que en la reacción está el sentimiento. La sorpresa fue difícil de no desvelarla y valió la pena. Te amo demasiado y estoy orgullosa del ser humano en que te has convertido. Tus talentos son de admirar y tu alma hoy brilla aún más. Deseando estar a tu lado para aplaudir cada logro y que sigas tomándome de la mano para seguir adelante”, con estas bonitas palabras Jaydy Mitchel dejo patente el amor y cariño que siente por su hija.