Ana Obregón está feliz y pletórica tras comenzar hace unos días sus vacaciones estivales que la llevaran hasta Mallorca, donde posee una casa y donde encuentra el bienestar personal y mental. Abuela y nieta acaban de recuperarse del Covid que las ha tenido aislada, en cuarentena y alejadas del mundo durante unos días. Ahora ya con todas las fuerzas, la actriz y presentadora ha hecho las maletas junto a la pequeña Anita, que ya tiene dos años, para respirar el aire puro de esta isla, la brisa del mar y la naturaleza que tanto le gusta a la presentadora. Este lugar es tan mágico para Ana Obregón que cuando llega a Madrid viene con todas las energías positivas, y cargada de fuerzas para afrontar la nueva temporada.
Su nieta Ana le ha devuelto las ganas de vivir, de seguir en sus proyectos profesionales y de estar muy volcada en la Fundación Aless Lequio, que creó en honor a su único hijo, fallecido hace cuatro años como consecuencia del cáncer del sarcoma de Ewingque padecía y contra el que no pudo batallar.
Durante estas semanas, la actriz que es muy activa en redes sociales, se ha mantenido muy ausente y la culpa de toda este silencio la ha tenido el Covid por el que han pasado abuela y nieta pero del que ya están totalmente recuperadas.
Nada más dar negativo en la prueba, la empresaria madrileña hizo las maletas para unirse al resto de su familia en Mallorca. Y es que desde luego Obregón puede presumir de tener una familia ejemplar que la han apoyado siempre, en las buenas y en las malas. Para Ana la familia es el pilar más importante en su vida.
“¡Por fin de vacaciones! Camino del aeropuerto, después de que Anita y yo superáramos un COVID. Por eso, mi ausencia en redes…por eso he dejado que me maquillara la mejor maquilladora del mundo como podéis comprobar en el último vídeo!, escribió junto a un vídeo de lo más simpático en que Anita le dibuja algunas rayas de colores en la cara de una súper emocionada Ana Obregón.
"A vivir el verano por segunda vez en mi vida de la mano de mi angelito. La primera fue con mi Aless, el amor de mi vida”, unas entrañables y emotivas palabras donde el recuerdo a su hijo siempre está tan presente. Y es que en este bello lugar pasaba cada verano junto a su niño del que siempre dijo que era el gran amor de su vida. El Manantial, como así se llama la casa que en los años cincuenta construyó el padre de la presentadora, el empresario Antonio García, está situado en la Costa de Los Pinos, un idílico lugar en pleno Mediterráneo con siete habitaciones en suite con espectaculares vistas al Mar Mediterráneo, con acceso directo al mar y donde cada día Ana Obregón disfruta de espectaculares atardeceres.
La casa tiene una luminosa fachada en blanco y ubicada en un privilegiado lugar, se accede a la playa directamente, está rodeada por olivos, pinos, granados y naranjos, además de una frondosa vegetación y flores multicolores.
Una sonriente Ana Obregón que para anunciar que ya estaba totalmente recuperada del Covid que las ha tenido en cuarentena a abuela y nieta, quisieron hacerlo de una manera muy original en cuanto a sus estilismos. Ana y Anita lucieron ambas vestidos iguales, las dos a conjunto. Las dos optaron por vestidos de falda vaporosa color azul cielo con cuadros vichys blancos y zapatos planos estilo manoletinas en el mismo color. Un look muy favorecedor que la actriz de ‘Ana y los siete’ complementó con un recogido de su espectacular melena con un lazo, el mismo accesorio que llevaba la pequeña Anita en la parte superior de su vestido.
Sin lugar a dudas un verano muy especial para la empresaria, presentadora y actriz que disfruta junto a Anita, hecha ya toda una mujercita, de todos y cada uno de los momentos que la vida le regala.